Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 17 de Febrero de 2009
Advertimos que la intencionalidad de sus expresiones es confundir a la opinión pública a través de la naturalización y justificación de hechos y prácticas aberrantes contra los niños/as y jóvenes que son seducidos y sometidos por los pedófilos adultos.
No mantendremos una actitud corporativa ni de encubrimiento ni de silencio para estos comportamientos de quienes aprovechan su poder y saber para fines deleznables.
La pedofilia genera daños psicofísicos-sociales y de derechos a la salud cuando no, finaliza en la muerte de las jóvenes víctimas. Si bien la pedofilia es una definición conceptual acerca de la psicopatología de los "amantes de niños", Sí se inscribe en el marco de un delito gravísimo: la seducción, el abuso y la corrupción por quien comete el acto pedófilo.